PABLO YÁÑEZ REGIDOR “MOTOROLO”

• Su sonrisa y el brillo de sus ojos delatan el gusto por las hiervas alusinantes.

#Tijuana

RedacciónCincoM.- Más preocupado en surtir su ego que atender a sus comisiones con seriedad; el Regidor Pablo Yáñez Placencia se muestra extraviado, perdido, briago de soberbia.

El regidor descuida su trabajo como supuesto «representante ciudadano» salido de las filas de la 4T.

El ex secretario particular del finado Arturo González Cruz, se muestra extraviado y desubicado cuando acude a ciertos eventos, muchas de las veces en estado inconveniente y fuera de sus cabales.

De pena ajena, son varios los líderes de colonias ante el errático actuar de “Pablito”hoy se muestran bastante decepcionados del titular de las Comisiones de Gobernación, Legislación y Mejora Regulatoria de Tijuana.

Más parecido a un “pequeño monstrito” que a un funcionario cabal, Pablo Yáñez muchos que antes lo apoyaron se van alejando decepcionados.

Este sujeto que en campaña mostraba su alegre sonrisa, para ganar votos, en cuanto llego al poder se convirtió en un patán, gritando y humillando a los que por error se le acercan para pedir algun apoyo de tramite social.

Pablito es el mismo personaje menor que saltó a la «fama» en las redes sociales cuando un día aparece despotricando contra los conservadores panistas y ahora son sus “amiguis”.

Y es que en temas cruciales como la seguridad pública, los servicios y atender a las colonias, a Yañez Placencia se le ve más en conciertos musicales y «viajes» o en marchas a favor de la legalización de la marihuana; que en sus comisiones, al lado de la gente.

Alejado de los ciudadanos que alguna vez confiaron en él, Yáñez hoy se muestra desubicado y «briago» de soberbia, con sus desplantes de barbaján aún contra quienes le ayudaron a llegar al cargo que hoy detenta.

Al paso que va, el joven Yañez, pronto podría quedarse otra vez a medio camino en sus aspiraciones de alcanzar una curul ya sea en San Lázaro o en el Congreso del Estado.

Después de todo Pablito sigue forjando su «sueño cannabico» con delirios de grandeza, rodeado de sus incondicionales lambiscones, de esos que nunca faltan cuando traes un cargo de bueno para nada en el gobierno quienes a sus espaldas ya lo apodan como Pablito, «El Alucin«.

De borolitas y muchas cosas más les contaremos en la proxima entrega…

Simple dato: Compañeros de escuela, recuerdan varios desencantos del niño alegre, en su paso por la PFLC y UABC.

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